Reforma E INTERIORISMO: vivienda.
Barcelona

Los clientes con los años no solo son clientes, creas un vínculo que sobrepasa la relación cliente-comercial y llega a ser amistad, este es uno de esos casos.
El trabajo le obligaba a estar en Barcelona varias veces por semana. Después de un tiempo en alquiler, encontró un piso en el barrio de Sarrià que la enamoró, solo que para poder habitar en él, tenía que empezar de 0.

Proyecto de arquitectura

Con la ayuda de mi hijo Ignacio López, que fue el que hizo el proyecto de arquitectura, desde el minuto uno le vio todas las posibilidades, supo sacarle el máximo partido a los metros cuadrados que teníamos. Los distribuyó en zona común, cocina, comedor y salón; una suite con baño y vestidor; y un dormitorio con otro baño completo externo.
Fue un trabajo en equipo donde aprendí a no cerrarme en una primera idea sino a dejar ir la imaginación y ser atrevido. La madera fue el material rey. Con ella, a parte del suelo, se panelearon parte de las puertas de la cocina para que quedara todo integrado, ya que ésta iba a ser el centro de atención al entrar al apartamento. Las puertas de las distintas estancias fueron invisibles, para que pasaran totalmente desapercibidas.
Fue gratificante el cambio tan espectacular del piso, parecía imposible sacarle tanto partido sin dejar de lado en ningún momento la estética, la practicidad y el estilo.
Los muebles los adaptamos a cada uno de los espacios, aun no siendo regulares. Supimos escoger las piezas perfectas para darle el estilo que nuestra clienta deseaba.
Todo se hizo a medida, ya que el espacio no era regular. El equipo de industriales entendió desde el primer momento el proyecto con la dirección de Ignacio. Fue mucho trabajo, pero muy gratificante. En este tipo de obras y proyectos ¡hay que rodearse de buenos profesionales! Pienso que el resultado fue excelente y satisfactorio.
“Cuando el trabajo es enriquecedor y no dejas de aprender y disfrutar, ES UN GRAN TRABAJO“
Muchas gracias Ignacio.